sábado, 6 de abril de 2013

Eyaculación precoz



¿QUÉ ES LA “EYACULACIÓN PRECOZ”?

La “Eyaculación Precoz” puede definirse como un problema sexual de muchos hombres que afecta a su fase de orgasmo y se caracteriza por una falta de control sobre el momento de su eyaculación. Normalmente sucede en el momento inmediatamente posterior al coito con la consiguiente frustración sexual para el hombre y para la mujer. Por esta causa, preferimos denominarlo “PROBLEMAS DE CONTROL EYACULATORIO”, término que utilizaremos en adelante y que abarca también situaciones donde no es posible eyacular dentro de la vagina durante el coito y que comúnmente se entiende por “eyaculación retardada”.

De hecho, los problemas de control eyaculatorio son una de las situaciones sexuales más frecuentes en los hombres y de las más se quejan las mujeres puesto que suele significar la interrupción brusca de una situación sexual placentera, con la consiguiente frustración.
Podemos definir la eyaculación como un fenómeno reflejo de naturaleza psicosomática. En el hombre, la expulsión del esperma está ligada y generalmente acompaña a la vivencia orgásmica.

En la eyaculación propiamente dicha, se expulsa el esperma a través de las vías genitales, debido a la estimulación erógena. Durante esta emisión se producen unas sensaciones placenteras que duran el tiempo del momento eyaculatorio para terminar en una sensación de saciedad sexual característica del periodo refractario o posterior al orgasmo masculino.

El modelo de sexualidad occidental centrado en el rendimiento genital y no en la búsqueda de relaciones placenteras donde el objetivo final sea el disfrute de los sentidos, lleva a muchos hombres a niveles de ansiedad importantes relacionados con la relación sexual y provocan problemas en su respuesta sexual del tipo falta de control de la eyaculación. Este modelo de sexualidad coital puede ser muy destructivo para la sexualidad masculina y femenina (al final ambos pagamos un precio de insatisfacción).


Mientras los hombres sigan pensando que el coito es la única y más placentera forma de expresión sexual y que la penetración es la expresión de la virilidad masculina, o que el placer de la mujer depende de la pericia del hombre, y que debe satisfacerla a través del coito...se seguirá produciendo ANSIEDAD por el rendimiento o resultados del encuentro sexual y es fácil que algo no vaya como debe.
Teniendo esto en cuenta, podemos decir, en función de nuestra experiencia, que la dificultad que los hombres tienen para ESTAR EN CONTACTO CON SU CUERPO y con sus necesidades sexuales no favorece en nada una vivencia placentera de su sexualidad y sí significa un factor de alto riesgo asociado a trastornos en su respuesta sexual, especialmente al control del momento de la eyaculación.También significa un desconocimiento importante de la sexualidad de las mujeres y de sus necesidades eróticas al respecto.

CAUSAS DE LA “EYACULACIÓN PRECOZ”

Podemos apuntar las siguientes causas más frecuentes asociadas a esta problemática:

1. Causas de tipo socio-cultural
- Ideología machista.
- Sexualidad exigente y no placentera centrada en el rendimiento.
- Fantasía del orgasmo simultáneo.
- Disociación entre sexualidad y cuerpo.
- Rol del espectador.

2. Causas debidas a un Aprendizaje incorrecto:
- Masturbaciones rápidas por miedo a ser descubierto.
- Primeras relaciones sexuales rápidas por miedo a ser sorprendidos.
- Estimulación inadecuada.
- Práctica prolongada del coito interrumpido
- Pasividad excesiva por parte de la pareja.

En la inmensa mayoría de los casos de dificultad de control de la eyaculación se dan causas evidentes relacionadas con un mal aprendizaje sexual y con la ansiedad que impide el abandono y el contacto con el propio cuerpo, reconociendo y aceptando las necesidades sexuales masculinas. Esto lleva, por lo general, a la creación de una expectativa de fracaso y a la instauración del “rol del espectador” en el hombre. El círculo vicioso ansiedad-expectativa de fracaso-vivencia negativa-ansiedad se cierra y se convierte en un problema insoluble sin ayuda terapéutica en muchos de los casos.

Por lo general, los hombres que demandan ayuda terapeútica para solucionar este trastorno, manifiestan haber intentado estrategias “caseras” que resultaron ser en todo caso inadecuadas, como por ejemplo:
- Uso de preservativos.
- Uso de pomadas anestésicas en el pene.
- Ingesta de alcohol o sedantes.
- Masturbarse antes del coito.
- Duchas frías previas a la relación sexual.
- Autoinfringirse dolor durante el coito.
- Pensar en otra cosa no sexual o de contenido desagradable.
- Repetir la relación sexual coital.

ESTOS TRUCOS SON ABSOLUTAMENTE INADECUADOS pues la solución reside en justamente lo contrario: reconocer las sensaciones sexuales que anteceden a la eyaculación para poder controlar ese momento y poder alargarlo.

TRATAMIENTO DE LOS PROBLEMAS DE CONTROL EYACULATORIO

Habitualmente demuestra mucha eficacia el tratamiento centrado en la identificación de las sensaciones premonitorias del orgasmo. Plantea que la causa fundamental de este trastorno sexual es debido a que el hombre no percibe con claridad estas sensaciones.

Las tareas que se sugieren son, en resumen, lo que sigue: los primeros días la pareja realiza juegos eróticos hasta que el hombre alcanza la erección. Luego, el hombre yace boca arriba mientras la pareja le estimula el pene. Tan pronto como experimenta las sensaciones pre-orgásmicas, le pide a su pareja que suspenda la estimulación. Observará que las sensaciones desaparecen a los poco segundos y, antes de perder la erección, vuelve a reanudarse la estimulación, para suspenderla de nuevo justo antes de alcanzar el orgasmo. La pareja debe repetir el proceso varias veces más antes de permitirse concluir en un orgasmo.

Si este ejercicio se realiza correctamente durante varias sesiones seguidas, el hombre percibirá que va adquiriendo un mejor control sobre el momento de su orgasmo y esto facilitará su control durante el coito.Evidentemente no todo es tan sencillo como parece y cada caso requerirá de ayuda individualizada, así como de la adaptación de las sugerencias terapéuticas a las circunstancias personales del hombre que sufre de este trastorno y a la pareja en su conjunto, para superar esta dificultad sexual. Así mismo existen otra serie de indicaciones terapeúticas diferentes a aplicar según el tipo de diagnóstico establecido y que el profesional de la sexología indicará en su momento.







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